Este beneficio busca que las personas infectadas puedan afrontar los costos para su recuperación, que incluye citas médicas o cuidado de familiares directos.
El gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, solicitó a la Asamblea General la aprobación de una ley de licencia remunerada, dirigida a personas cuyas funciones laborales se hayan visto interrumpidas por contraer Coronavirus.
La promulgación de esta propuesta ayudaría a unos 400.000 trabajadores de Pensilvania, evitando poner en riesgo su vida, la de sus compañeros y la de personas que los rodean. Desde el gobierno afirman que esta medida mejoraría los índices de salud pública y permitiría disminuir la posibilidad de rebrotes en la región.
Wolf brindó una conferencia de prensa en Harrisburg, acompañado por los senadores Vincent Hughes, Maria Collett y Pam Iovino, y los representantes Mike Schlossberg y Steve Malagari.
El mandatario regional destacó la labor de los ciudadanos durante la pandemia y fue contundente en favor de ellos: “Los residentes de Pensilvania están trabajando duro, y no deberían tener que elegir entre perder un día de paga o ir a trabajar enfermos”.
Asimismo, el referente demócrata dijo que todos los trabajadores deben tener lugares saludables y seguros, resaltando la necesidad de que las personas afectadas reciban la licencia.
Ocho estados y Washington DC han aprobado leyes para crear programas de seguro de licencia familiar y médica pagada. Según un estudio realizado por Main Street Alliance, la pérdida de productividad en la economía del país por enfermedades en el lugar de trabajo es de $160 mil millones anuales, principalmente debido a que los empleados llegan a cumplir sus funciones cuando están infectados.