Se trata de un fallo histórico de la Ley Federal de Derechos Civiles de nuestro país, que determinó que será ilegal despedir a una persona por su orientación sexual.
La Corte Suprema dictaminó en el día de ayer la protección de trabajadores LGBTQ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales y Queer). El resultado final fue 6 a 3 en un tribunal de mayoría conservadora, que estableció que estas personas no podrán volver a sufrir represalias por su identidad de género.
El dictamen fue encabezado por el juez Neil Gorsuch y causó la alegría de todo un colectivo que celebra la medida, que extiende la protección a millones de trabajadores de Estados Unidos que muchas veces fueron- y continúan siendo- marginados y discriminados.
La decisión fue considerada como una derrota para la administración de Donald Trump, que argumentó que la Ley de Derechos Civiles que prohíbe la discriminación no debería extenderse a los reclamos de orientación sexual. Además, desde el entorno del presidente se acaba de retirar la posibilidad de dar acceso a un seguro médico para las personas transgénero.
El magistrado Neil Gorsuch se refirió a la decisión del tribunal y remarcó la importancia de reglamentar leyes escritas en la sociedad. “El Congreso adoptó un lenguaje amplio que hace ilegal que un empleador dependa del sexo al decidir despedir a ese empleado”, remarcó.
El veredicto llega para hacer cumplir los derechos de una comunidad que, según el Instituto Williams de la UCLA, está integrada por 1 millón de trabajadores que se reconocen como personas transgénero y 7,1 millones como lesbianas, gays y bisexuales.